Asimetrías y fragmentos con una apariencia desarticulada quedan recogidos en una lámpara que se aleja de los cánones estéticos tradicionales y se inspira en la ciudad española del mismo nombre, donde la arquitectura y las luces diseñan un ambiente místico. Las hojas planas de tecnopolímeros patentados cobran vida a partir de un algoritmo matemático y difunden la luz con armonía, dejando que el espectador se pregunte acerca de la búsqueda de los límites. Cordoba está montada completamente a mano y cuando se la observa en su totalidad, es posible apreciar diferentes puntos de vista.