Una flor de piedra, salvaje y delicada, protegida por las dunas de arena dorada. Una explosión de ligeros volúmenes y estratificaciones que forman tramas complejas y evocan mundos lejanos. La
luz revela el ritmo de las geometrías que, a partir de un material bidimensional se transforman en un complejo volumen en el que la etérea proporción entre las partes evoca de nuevo las constantes e infinitas vibraciones de las olas del calor del desierto, envolviendo con este movimiento de luz el espacio a su alrededor.