El nombre de la lámpara lleva consigo la imagen mitológica de la ninfa y de su transformación de mujer en arbusto. Dado su carácter cambiante, genera con su luz una sensación de paz y equilibrio: el secreto de su encanto reside en la delicada decoración tono sobre tono, inspirada en la planta de laurel. Es perfecta para hacer que la decoración interior sea más acogedora y está disponible en versión plafón, de suspensión y en las versiones de suelo y de mesa.