Hanami, que literalmente quiere decir “observar las flores”, es el símbolo de una existencia delicada y poética y está inspirada en la tradicional ceremonia japonesa que consiste en disfrutar de la floración de los cerezos. Desde la lámpara de suspensión ligera y etérea en dos tamaños hasta la versión de techo Hanami ofrece con versatilidad una iluminación única con colores delicados. Sus flores plegadas a mano realizadas con Lentiflex®, material noble que permite recrear los reflejos de un diamante, están distribuidas sobre una estructura de acero y policarbonato que alberga las fuentes luminosas de LED.