La emoción fugaz de las pompas de jabón, los recuerdos de un pasado que nunca queda demasiado lejos, un romántico juego de luces y preciosos reflejos atemporales. El encanto del difusor, fabricado a mano plegando cuidadosamente pequeñas láminas de policarbonato iridiscente, se enciende bajo una fuente luminosa casi invisible y genera una amplia colección (pared, suelo, mesa y suspensión) que enamora a quien la observa gracias a su diseño y a sus juegos de reflejos y refracciones.