Una ilusión óptica natural recreada en un aplique de forma longilínea que se presta a múltiples montajes en geometrías lineales o en disposiciones libres. La luz se convierte en decoración a través de la corola de led que brilla como fuegos artificiales en el centro de la estructura. La superficie prismática del difusor evoca, por su etimología y estética, la afinidad con el cristal y las transparencias.